El home office ya era una tendencia, incluso antes de qué llegara la pandemia. Cada vez eran más las empresas que descubrían las ventajas de que sus empleados trabajaron en casa, sobre todo en lo que se refiere a los costos (en dinero y en tiempo), de transporte del personal, de su casa a la oficina y de regreso.
Sin embargo, después de casi dos años de tener que seguir las normas de emergencia sanitaria, poco a poco nos vamos adaptando a esta nueva realidad y muchas empresas han optado por adoptar un modelo de trabajo “híbrido”, en el que algunos días es presencial en la oficina y otros días, se trabaja en casa.
Desde luego, la llegada de la pandemia vino a acelerar todo este proceso, obligando a mucha gente a trabajar en casa sin estar preparados para hacerlo. Es muy común ver familias en las que algunos trabajan en la sala, otros en el comedor o incluso en su recámara. Esto último sucede mucho en el caso de las «clases a distancia» ó «Homeschool».
La gran mayoría de la gente no cuenta con un espacio en el que puedan trabajar sin que la dinámica del hogar, interfiera en el trabajo, sobre todo tomando en cuenta que la pandemia nos encerró a todos y no nada más a los que hacen trabajo de oficina. Es por esto que debemos adaptar nuestro hogar a tener un espacio de trabajo, aunque también sea un poco “híbrido”.
«En espacios reducidos», No podemos darnos el lujo de separar un área, nada más para trabajar y tenemos que organizar nuestro tiempo. Por eso necesitamos algunos accesorios para organizar nuestra pequeña oficina y poder ponerla y quitarla cuando sea necesario. Para esto, existen algunos productos que nos puedan ayudar mucho:
Para empezar, un archivero portátil nos permite guardar documentos básicos, Así como nuestra laptop, cargador, en grapadora, etc. De esta manera podemos «poner y quitar nuestra oficina», liberando el espacio para otras actividades.
Esto es de gran utilidad, sobre todo cuando trabajamos en áreas comunes de la casa, como el comedor, ya que mantienes tu material de trabajo seguro y en perfecto estado.
Algo que también nos puede ayudar mucho, es tener uno o varios revisteros para organizar nuestros documentos por proyecto, así como la clásica charola en la que separamos nuestros «documentos pendientes» y «terminados».
Es importante tener una papelera o bote de basura a la mano para que esos papeles no se mezclen con la basura típica de una casa, sobre todo en la parte de residuos orgánicos.
Y tanto para trabajar, como para tomar clases, un estuche que nos permita tener organizados nuestros lápices, juego de geometría, plumas, tijeras, etc., También nos permite poner y quitar la oficina cuando sea necesario.
En cuanto a la pregunta: «¿El Home Office, llegó para quedarse?», lo más probable es que la respuesta sea sí. Es por eso que debemos adaptarnos a esta nueva manera de trabajar, que a pesar de todo, tiene sus ventajas y hay que aprovecharlas.